SOBRE
ALEJANDRO MAGNO
Seguro
de su derrota, y para poner fin a la guerra, Darío III había ofrecido a
Alejandro el Magno la mano de una de sus hijas y todo el territorio
comprendido entre el río Éufrates y el mar. Como también le ofrecía
una gruesa suma de dinero, Parmenio, consejero de Alejandro, le dijo:
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"Yo aceptaría si fuese Alejandro".
Pero
éste le contestó rápidamente:
-
"Yo también, si fuese Parmenio".
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