¿Por qué el color azul se asocia con los varones y el color rosa con las niñas?

La asociación de los colores con los bebés comenzó sin duda como un intento de identificar el sexo de ese grupo de humanos al que a menudo se aplica el cliché ¨todos son iguales¨.

¿Pero por qué el azul para los varones? En la antigüedad se creía que los expíritus malignos rondaban los cuartos de los niños y que ciertos colores poseían la capacidad de combatir el mal. El azul se consideraba el color más potente, tal vez porque se lo asociaba con el cielo y en consecuencia con los espíritus benignos. Como entonces los varones constituían el recurso natural más valioso para los padres, las ropas azules eran una forma de seguro barato.

Al parecer los espíritus malignos no se molestaban en fastidiar a las niñas. Las niñas no sólo no se vestían de azul, sino que no tuvieron un color propio hasta varios siglos después. Nuestra asociación del rosa con las niñas nace de una leyenda europea que afirmaba que las niñas nacían dentro de rosas rosadas (y otra leyenda europea dice que los varones nacen en repollos azules).

DAVID FIELDMAN, ¨Misterios de la vida cotidiana¨, Edicones De Mente, 1994