Recuerdo
muy bien mi nacimiento, yo lloraba, todos los demás estaban felices, pero
lo que más nítidamente viene a mi mente son las palabras, las primeras
palabras que llegaban a mis oídos: "Se parece a la madre"... yo
quería parecerme a mí, !!!, "aunque tiene la nariz de la
abuela"... bueno, la verdad que mi abuela tenía una nariz chiquita,
hermosa... pero YO QUERIA TENER MI PROPIA NARIZ! "Va a ser
médico!"... y yo no podía contestar, entendía todo, pero cunado
intentaba formar una frase... me salía un llanto, será por eso que con
los años amé tanto al tango, digo, no sé. "Lo veo flaquito, y yo
sabía que estaba muy por encima de mi peso, y nada!, tónicos, puré de
banana con miel... más tónico, y hoy ya no sé qué hacer para recobrar
la forma humana!
Pero
lo más grave vino después. Cuando intentaron "formarme" para
la vida. Y me llenaron la cabeza de sueños, claro, no quisieron que yo
delirara... pero como fui rebelde desde la cuna... cada
"consejo" se transformaba misteriosamente en todo lo contrario.
"Si
no quiere ser médico, será tornero mecánico: TORNERO MECANICO!!!, yo
que soñaba con ser Jean Louis Barrault, o parecerme a Charles Boyer...
QUERIA SER ACTOR!, nada, ellos habían programado mi vida o médico, o
tornero... sin olvidar que era igualito a mi madre y tenía la nariz de mi
abuela.
El
argumento que me presentaban era válido: "los actores se mueren de
hambre", y allí no se equivocaron... pero a mí no me interesaba
curar cuerpos y motores, yo soñaba con inventar personajes, veía a mi
público riendo, a veces llorando, siempre aplaudiendo.
Entonces,
tenía que tomar una decisión, me enfermé gravemente, casi muero, pero
rebelde siempre seguí vivo, ¿para qué? para hacer el papel de mártir e
implorar a mis viejos que me den permiso para irme a vivir a otro país,
lejos, de las abuelas, de los torneros, de los médicos, de los consejos,
de los parecidos...
Y
resultó! - "Si el chico se salvó merece un viaje". Y rajé.
Aunque
esto no es una mini-biografía, acabo de descubrir que, excepto algunos
ingredientes personales... está casi todo concluido. Ah! no, falta algo:
cuando estaba en la etapa de "formación", jamás escuché la
palabra "amor" ten'ia que estudiar, hacer plata, formar una
familia, ser "serio", leer mucho, ir a misa... pero en esa
época, bueno, no hace tanto, "amor", como consejo... era tabú,
no se usaba el abrazo, ni el "¿tenés problemas nene?", nada,
los grandes con su mundo, nosotros obedeciendo.
No
estoy renegando de mis pobres viejos que ya no están. No doy consejos...
pero si quieren les explico.
Luis
Galard
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