Con
mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una gran
nota...
-"Pasa"
me dijo Dios, "Así que querés entrevistarme?"
-"Bueno",
le contesté, "Si tenés tiempo..."
Se
sonríe por entre la barba y dice: "Mi tiempo se llama eternidad y
alcanza para todo, qué pregunta querés hacerme?"
-"Ninguna
nueva ni difícil para vos... "Qué es lo que más te sorprende de
los hombres?"
Y
Dios dijo: -"Que se aburren de ser niños, apurados por crecer, y
luego suspiran por regresar a ser niños. Que primero pierden la salud
para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud.
Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo
que ni viven el presente ni el futuro. Que viven como si no fueran a
morirse, y se mueren como si no hubieran vivido, y pensar que yo..."
Con
los ojos llenos de lágrimas y la voz entre cortada deja de hablar.
Sus
manos toman fuertemente las mías y seguimos en silencio.
Después
de un largo tiempo y para cortar el clima, le dije:
-"Me
dejás hacerte otra pregunta?"
No
me respondió con palabras sino solo con su tierna mirada.
-"Entonces
Padre... qué es lo que le pedirías a tus hijos para este nuevo
año?"
-"Que
aprendan, que no pueden hacer que alguien los ame. Lo que sí pueden es
dejarse amar. Que aprendan que toma años construir la confianza, y solo
segundos para destruirla. Que aprendan, que lo más valioso no es lo que
tienen en sus vidas, sino a quien tienen en sus vidas. Que aprendan, que
no es bueno, compararse con los demás pues siempre habrá alguien mejor o
peor que ellos. Que aprendan, que "rico" no es el que má tiene,
sino el que menos necesita. Que aprendan, que deben controlar sus
actitudes, o sus actitudes los controlarán. Que aprendan, que bastan unos
pocos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos,
y que pueden tardar muchos años en ser sanadas. Que aprendan, que a
perdonar se aprende practicando. Que aprendan, que hay gente que los
quiere mucho, pero que simplemente no sabe cómo demostrarlo. Que
aprendan, que el dinero lo compra todo menos la felicidad. Que aprendan,
que a veces cuando están molestos tienen derecho a estarlo, pero eso no
les da derecho a molestar a los que lo rodean. Que aprendan, que los
grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de un tren de
aterrizaje para lograrlos. Que aprendan, que amigos de verdad son escasos,
quien ha encontrado uno, ha encontrado un verdadero tesoro. Que aprendan,
que no siempre es suficiente ser perdonado por otros, algunas veces deben
perdonarse a sí mismos. Que aprendan, que son dueños de lo que callan y
esclavos de lo que dicen. Que aprendan, que de lo que siembran, cosechan,
si siembran chismes cosecharán intrigas, si siembran amor cosecharán
felicidad. Que aprendan, que la verdadera felicidad no es lograr sus metas
sino aprender a ser feliz con lo que tienen. Que aprendan, que la
felicidad no es cuestión de suerte sino producto de sus decisiones. Ellos
deciden ser felices con lo que son y tienen, o morir de envidia y celos
por lo que les falta y carecen. Que aprendan, que dos personas pueden
mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente. Que aprendan, que
sin importar las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismo
llegan lejos en la vida. Que aprendan, que a pesar de que piensen que no
tienen nada más que dar, cuando un amigo llora con ellos encuentren la
fuerza para vencer sus dolores. Que aprendan, que retener a la fuerza a
las personas que aman, las aleja más rápidamente de ellos y el dejarlas
ir las deja para siempre al lado de ellos. Que aprendan, que a pesar de
que la palabra "amor" pueda tener muchos significados distintos,
pierde valor cuando es usada en exceso. Que aprendan, que amar y querer no
son sinónimos sino antónimos: el querer lo exige todo, el amar lo
entrega todo. Que aprendan, que nunca harán nada tan grande para que Dios
los ame más, ni nada tan malo para que los ame menos. Simplemente los
amo, a pesar de sus conductas. Que aprendan, que la distancia más lejos
que puedan estar de Mí es la distancia de una simple oración..."
Y
así, en un encuentro profundo, tomados de las manos, continuamos en
silencio.
Radio
10
Entre vos y yo
Esteban Mirol
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