Un
hombre se quejaba "Me duele mucho el codo. Creo que debería ver a un
doctor".
Uno
de sus amigos le dijo "no hace falta! Hay una computadora en la
farmacia que puede diagnosticar cualquier cosa, mucho más rápido y más
barato que un doctor. Simplemente tenés que poner una muestra de tu orina
y la computadora te va a diagnosticar tu problema y te va a sugerir qué
podés hacer para solucionarlo. Además cuesta 5 pesos".
El
hombre pensó que no tenía nada que perder, entonces llenó un frasco con
orina y fue a la farmacia.
Encontró
la computadora y puso la muestra de orina dentro de un embudo que había
en la máquina. Luego depositó los $5.- en la ranura. La computadora
empezó a hacer ruidos, a encender y apagar varias luces, y luego de una
pequeña pausa, por una ranura salió un papel que decía:
Usted
tiene codo de tenista. Frote su brazo con agua caliente y sal. No haga
esfuerzos físicos de magnitud. En dos semanas va a estar mucho mejor.
Más
tarde, mientras pensaba lo maravillosa que era esa tecnología y cómo
cambiaría la ciencia médica para siempre, se le ocurrió si la
computadora no podía ser engañada. Decidió probar si lo podía hacer.
Mezcló
agua de la canilla, un poco de caca del perro y un poco de pis de su hija
y de su mujer. Para terminar, se masturbó y puso su semen en la extraña
mezcla.
Fue
a la farmacia, encontró la computadora, y le puso la mezcla, además de
los $5.-. Después de los sonidos y luces de rigor, la máquina imprimió
el siguiente análisis:
Su
agua es demasiado impura. Cómprese un purificador. Su perro tiene
parásitos. Dele vitaminas. Su hija está en la falopa. Intérnela en un
instituto de rehabilitación. Su esposa está embarazada... y no es
suyo... consiga un abogado. Y usted, si no deja de hacerse la paja, nunca
se le va a curar el codo de tenista.
|